¿En continuo o en discontinuo? Solución del debate sobre las mediciones de descargas parciales

Si es mejor medir la descarga parcial (DP) mientras el activo que se está midiendo está conectado a la red eléctrica (en continuo) o retirado de esta (en discontinuo) depende totalmente de la situación a la que se enfrente. Si bien en continuo se suele utilizar para medir sistemas críticos en los que la monitorización continua y la detección temprana de averías son esenciales, hay ocasiones en las que la opción más inteligente es en discontinuo, como para análisis detallados periódicos o cuando la monitorización en continuo no es viable o rentable.
Las mediciones en continuo permiten:
- La monitorización continua o temporal de la actividad de descarga parcial en tiempo real, al proporcionar información actualizada sobre el estado del sistema de aislamiento, lo que significa…
- La detección temprana de la degradación del aislamiento o posibles averías, lo que evita fallos inesperados y minimiza el tiempo de inactividad.
- El funcionamiento continuo del activo, para que el sistema pueda seguir funcionando según sea necesario.
- La integración con sistemas de monitorización de estado, lo que permite un análisis más completo del estado de los equipos.
Sin embargo, las mediciones en continuo pueden suponer un reto, ya que requieren equipos y experiencia especiales, lo que puede aumentar los costes. También deben estar diseñadas para soportar el entorno operativo y ser resistentes a las interferencias electromagnéticas. De hecho, las mediciones en continuo se ven muy afectadas por el ruido eléctrico, lo que significa que las mediciones muy sensibles en el rango pC no suelen lograrse en continuo. En tales casos, puede ser mejor implementar mediciones en discontinuo.
Las mediciones en discontinuo permiten:
- Un análisis más detallado de la actividad de descarga parcial, ya que el equipo se puede inspeccionar y medir a fondo en condiciones controladas.
- La reducción del ruido eléctrico, ya que el activo se desconecta de la red eléctrica.
- La manipulación de la fuente de alimentación, ya que el activo no depende de la red eléctrica.
- La capacidad de realizar otras mediciones durante la desconexión, como la resistencia del aislamiento, la tangente delta (factor de potencia) y la resistencia de devanado.
- El ahorro de costes y la portabilidad de fuentes de alimentación para configuraciones en las instalaciones.
Sin embargo, es posible que las mediciones en discontinuo no capturen los eventos de descarga parcial transitorios o intermitentes que se producen durante el funcionamiento normal. También requieren tiempo de inactividad y es posible que no proporcionen información en tiempo real sobre el estado del sistema de aislamiento. De hecho, la mayoría de las mediciones en discontinuo se realizan durante los intervalos de mantenimiento programados o cuando el equipo se desconecta para su inspección o reparación, por lo que las averías pueden pasar desapercibidas durante algún tiempo entre periodos de mantenimiento.
Como puede ver, ninguno de los dos métodos es claramente superior y la decisión sobre si medir un activo en continuo o en discontinuo es completamente circunstancial, y ambas opciones son beneficiosas en diferentes aspectos. Si desea explorar esta idea en acción, lea nuestro caso práctico aquí: