¿Cómo puedo seleccionar la tensión de medida para una medida de aislamiento?

9 Agosto 2018

La elección de la tensión para una medida de aislamiento solía ser sencilla, ya que había muy pocas opciones disponibles. Con el paso de los años, las capacidades de los equipos de medida han aumentado, lo que hace que su uso sea más complicado y más fácil, al mismo tiempo. Es más complicado porque hay muchas más opciones, pero más sencillo porque la gran variedad de medidores disponibles en el mercado le permiten hacer mucho más al operador.

El cableado del edificio, y el equipo que funciona conectado a él, se puede medir a 500 V de manera casi universal. Algunos medidores de aislamiento simples no ofrecen más que esa posibilidad. Los instrumentos antiguos añadían una selección de 1 kV para realizar una medición de fatiga, y tensiones más bajas como 250 V y 100 V para medir equipos y comunicaciones más sensibles.

 

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Inicialmente, solo una selección de tensión se leía directamente (normalmente 500 V), y en las otras había que ajustar la lectura mediante un multiplicador que a menudo se imprimía en la posición de selección; X2, ÷2, etc. También se comercializaron modelos con transformadores variables (variacs), que permitían un ajuste continuo de la tensión desde cero. Sin embargo, la desventaja era que estos leían directamente solo en una o dos de las tensiones de medida fundamentales, mientras que hacía falta hacer auténticos malabarismos para corregir las lecturas efectuadas en cualquier otra posición.

 

Mejoras a lo largo de los años

Las mejoras realizadas a lo largo de los años en la instrumentación han convertido en realidad la lectura directa a múltiples tensiones.  Hoy en día, se puede realizar una lectura directa a casi cualquier tensión en un amplio rango de medición. Un comprobador de alta calidad ahora puede permitir ajustar tensiones en incrementos de 1 V hasta 1 kV. Esta capacidad permite medir conforme a las mediciones y los requisitos establecidos por una amplia gama de normas y procedimientos operativos, en lugar de la aproximación más cercana posible.  Estos estándares continúan multiplicándose en todo el sector y las respuestas del aislamiento a los cambios de tensión ahora se pueden estudiar con precisión en lugar de a grandes saltos.

Del mismo modo, con los instrumentos más antiguos, había que estimar primero la tensión real aplicada y luego seleccionarla. Sin embargo, la tensión de medida tiende a flotar en contra de la carga. Los instrumentos modernos muestran la tensión real aplicada, que suele ser un poco superior a la seleccionada. Esto está bien; el usuario obtiene así lo que quería y un poco más. Lo que no es deseable es un medidor que cargue a la baja y no suministre la tensión seleccionada, lo que proporciona una lectura con un error considerable sobre lo que se desea.

 

Cargar de más no es un problema

Aunque cargar de más no es un problema, tiende a confundir a los operadores que, por ejemplo, han seleccionado 500 V y obtenido 522 V. En los medidores de buena calidad, ahora se ha logrado reducir este margen a solo unos pocos voltios, lo que hace que los informes de medida y la conformidad con las normas sean más fieles y coherentes.

 

Elección de un medidor y una tensión de medición

La variedad de pruebas que se deben realizar, el nivel de familiaridad de los operadores y el grado de seguridad con respecto a futuras asignaciones deben tenerse en cuenta a la hora de seleccionar un modelo de medidor de aislamiento.

Para algunas pruebas básicas, si los operadores van a ser miembros del personal relativamente nuevos o aprendices, cuanto más simple, mejor. La mayoría de los fabricantes de instrumentos siguen ofreciendo medidores que solo ofrecen de una a tres selecciones. Sigue habiendo disponibles medidores para realizar medidas única y exclusivamente a 500 V. Estos modelos pueden resultar más eficientes si solo se necesita realizar pruebas de Pasa/Fallo; requieren menos configuración y no hay que preocuparse de que las pruebas puedan realizarse a una tensión incorrecta.

Algunos sectores, en particular el de las telecomunicaciones, no desean correr el riesgo de inyectar erróneamente 1000 voltios en sus equipos, por lo que muchos fabricantes ofrecen modelos sin este ajuste de tensión superior. Para aplicaciones aún más sensibles, hay modelos especializados que solo alcanzan los 100 V.

En el extremo contrario, hay modelos equipados con todo tipo de funciones que ofrecen amplias opciones de tensión. Estos son los modelos favoritos para aplicaciones amplias y generalizadas. Para la resolución de problemas, una selección de 1 kV es útil para detectar un aislamiento débil, aunque no fallido, mientras que la selección de 500 V se utiliza para el mantenimiento rutinario y el mantenimiento de registros. Sin embargo, muchos sectores se están volviendo cada vez más especializados y rigurosos en sus requisitos de medición. Para aplicaciones como energía solar, uso náutico, energía nuclear, cables calefactores y muchas más, la capacidad de seleccionar cualquier tensión en un amplio espectro se está volviendo indispensable.